He tenido una crisis en las redes sociales que ríete tu de la de Coca-Cola. Es broma -en parte-. Os cuento: hace un año más o menos que puse en marcha la empresa. Siguiendo la filosofía LEAN, lo importante era la propuesta de valor y las actividades clave, etc. en detrimento de cualquier otra cosa que no fuese parte de ella… como la página Web, la imagen corporativa, etc. Así que dejé todo eso para el final. La primera semana de febrero sino recuerdo mal. Cuando llegó el momento de escoger la imagen corporativa, tomé la decisión en el último momento de utilizar parte del logo de la herramienta que asimismo decidí utilizar para mostrar datos a los clientes. Dado que es Open Source, incluyendo en esa licencia su propio logo, no solo era posible sino totalmente legal y acorde con el espíritu del software. Lo hice para no sustituir el suyo y hacer creer a la gente que la había desarrollado yo. Tampoco quería dejar solo el suyo porque, por ejemplo, de un pantallazo nadie podría adivinar la autoría de los datos, que es nuestra por completo.
Desde entonces ha pasado un año y oh!, sorpresa -trato de ser irónico-, nuestros clientes prefieren los datos en una hoja de cálculo. Un excel. Quieren siempre un excel. Así que nadie quiere utilizar su herramienta. Lo que dio al traste con el plan inicial: destinar una parte de lo que pagase cada cliente que lo utilizase a contribuir a su desarrollo donándolo a quienes lo hacen.
Por cosas que tiene la vida, hoy va y publica en su propio blog uno de los que creo que es dueño de la empresa que lo desarrolla. Y dice que no vende nada. Y se lamenta por ello preguntándose que hacer al respecto en el futuro. Y voy yo, y no se me ocurre más que hacer retweet en esa entrada con el ánimo de difundirlo y con ello tratar de ayudarlo. Pues no le ha gustado ni un pelo. Es más -ojo, puedo entenderlo, que él toda esta explicación la desconocía-, me ha dicho que le resulta curioso que alguien que le ha robado su logo -ejem, si no crees en liberar algo y decir que quieres que la gente lo utilice de corazón, simplemente no lo hagas- haga retweet de su entrada.
Pues nada. Ya me he disculpado en su blog y en el de la empresa. Esperemos que el buen hombre tenga a bien autorizar esa publicación. Por mi parte haré un cambio en el logo -si es que está todo el mundo a la que salta, menuda tensión- y santas pascuas. Seguiré de todas maneras contando las bondades de lo que hacen y espero que superen su situación.
Mi primera crisis en redes sociales «chispas».