¡Quieto todo el mundo! -léase como si lo estuvieras oyendo de boca del mismísimo Tejero-. A ver, lo digo para que me prestéis atención: que nadie se asuste. Este no va ser un blog dedicado a hacerme publicidad. Pero que emprenda, y como llegué a ello, tendrá que ver con cosas que iré contando. Ya […]